Reasentamiento Involuntario en Proyectos Extractivos de acuerdo al IFC (parte 1)

Que es el reasentamiento involuntario según el IFC

El reasentamiento es involuntario cuando se produce sin la anuencia fundada de las personas desplazadas o si éstas otorgan su consentimiento sin tener la posibilidad de negarse a ser reasentados. El reasentamiento involuntario puede implicar tanto (i) el desplazamiento físico de poblaciones o comunidades como (ii) la variación de sus medios de subsistencia. La política del IFC se aplica en ambas situaciones.

Todos los proyectos del IFC que comprenden reasentamiento involuntario se gestionan de conformidad con la política y Estándares de Desempeño del IFC, de los cuales habrá una versión revisada que aplicará desde enero de 2012 .

Se considera desplazamiento económico a la pérdida de ingresos acostumbrados o a los medios de vida resultante de la adquisición de tierras o del impedimento de acceso a recursos (como tierra, agua, entre otros) a causa de la construcción (de una mina, un proyecto lineal, etc.) o el funcionamiento de un proyecto o sus instalaciones asociadas. Se considera desplazamiento físico la reubicación física efectiva de una población que conlleva una pérdida de la vivienda o de bienes productivos o del acceso a bienes productivos.

La política sobre reasentamiento involuntario se aplica a todas las situaciones del posible desplazamiento tanto físico como económico, independientemente del número total de personas afectadas o de la importancia o severidad de los efectos previstos.

Principios básicos del IFC

El IFC aplica los siguientes principios básicos para resolver efectos negativos de los reasentamientos involuntarios:

  • El reasentamiento involuntario debe evitarse lo más posible
  • Todas las personas afectadas deben recibir una compensación completa y justa por los bienes perdidos.
  • El reasentamiento involuntario debe ser considerado como una oportunidad para mejorar el nivel de vida de las personas afectadas y debe ejecutarse de acuerdo a esta visión
  • Todas las personas afectadas deben ser consultadas y participar en la planificación del reasentamiento  con el objetivo de mitigar los efectos adversos como hacer que los beneficios sean sostenibles y que respondan a las necesidades de las personas afectadas

Sin una planificación y gestión apropiadas, el reasentamiento involuntario puede crear efectos negativos a largo plazo para las personas afectadas. Esas consecuencias potencialmente negativas reducen los efectos de desarrollo del proyecto, resultan en un deterioro de la reputación de la empresa de minería, petróleo o gas que implementa el proyecto  y va en deterioro de la política del IFC de mejorar el nivel de vida de las personas mediante aquellas inversiones del sector privado que el IFC respalda.

En cambio, con una planificación y gestión adecuada las empresas extractivas pueden potenciar los efectos de desarrollo, mejorando el nivel de vida de las personas afectadas, una mejor predisposición de la comunidad así como una mejor reputación empresarial.

Un sistema de gestión de la información es una herramienta que apoya a registrar la planificación y sirve como una herramienta de gestión, permitiendo a los tomadores de decisiones determinar los efectos del proyecto, las comunidades afectadas  y desarrollar planes de desarrollo comunitario, mitigación de riesgo y de reasentamiento.

En la siguiente parte abordaremos el Plan de Reasentamiento Involuntario y sus componentes.

Vea También:
Reasentamiento Involuntario en Proyectos Extractivos de acuerdo al IFC (parte 2)

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