Oportunidades, desafíos y riesgos sociales de la reforma energética en México
El mes de Julio del 2015 marcaba un momento importante para la economía mexicana : era la primera vez que el país permitía la participación de inversionistas privados en las subastas para los recursos de petróleo, gas natural y de lutitas (esquisto) en aguas profundas y no profundas, así como otras reservas energéticas. Desde hace más de 50 años la sociedad estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene el monopolio de los recursos naturales del país. Si bien es cierto que el Estado transfiere una parte del control de la industria con esta reforma, existe una fuerte posibilidad de que Pemex se mantenga como el actor dominante del mercado. En total, se estiman a más de 100 mil millones el numéro de barriles de petróleo y gas natural alojados en el suelo árido del vecino sureño de Estados Unidos.
La primera sesión de subastas no se desarrolló tan bien como el gobierno mexicano lo había esperado. La tasa de éxito de 14 por ciento está lejos de la tasa esperada de 30-50 por ciento para considerar el evento como exitoso. Para mayor información sobre el desarrollo del evento, consulte este artículo Bloombinerg (inglés).
Son varias las razones que han motivado al Presidente Enrique Peña Nieto para emprender la reforma energética mexicana, siendo la principal razón la lucha de Pemex por seguir el ritmo de la revolución tecnológica que la industria ha conocido durante los últimos diez años. La explotación de pozos de hidrofracturación representa un desafío importante porque las infraestructuras de la región de México abiertas a los inversionistas se encuentran subdesarrolladas : no hay carreteras, ni tuberías, ni fábricas de tratamiento. Además, las nuevas tecnologías de hidrofracturación y de perforación en agua profunda que han surgido en Estados Unidos y que permiten alcanzar nuevos yacimientos aún no han atravezado la frontera.
Aunque los texanos tengan la tecnología necesaria para desarrollar este mercado, están listos para afrontar los desafíos adicionales que les esperan?
Boréalis, parte integrante de la ecuación
Las comunidades son siempre reticentes frente a los proyectos de gas de lutitas. Incluso si los recursos están presentes, sin aceptación social, sin el apoyo de las comunidades o con el bloqueo del acceso al territorio, la realización de todo proyecto estará en riesgo.
La aceptación social de los proyectos extractivos puede ser extenuante para las empresas que no están bien equipadas y que no tienen experiencia trabajando estrechamente con las comunidades. Nosotros hemos trabajado en proyectos de gas natural licuado en Australia y Asia que conocían el mismo tipo de riesgos que los proyectos de hidrofracturación encontrarán en suelo mexicano, con problemas y preocupaciones similares de la parte de la población. Algunos de los proyectos en los cuales hemos trabajado estaban dirigidos por las más importantes corporaciones con sede en Houston.
Por esta razón decidimos incrementar nuestra presencia en Houston : creemos que la experiencia que hemos adquirido a través de los últimos 10 años beneficiará enormemente a los proyectos ubicados en México y Estados Unidos.
Si desea ponerse en contacto con nuestra representante en Houston :
Staccey Wright – staccey.wright@boreal-is.com
1 832 952-6000