La consulta con los grupos de interés son un aspecto fundamental en las estrategias de relacionamiento eficaces. Esto es particularmente importante tanto para las empresas como para las entidades gubernamentales, donde resulta crucial conocer la opinión de las personas afectadas o interesadas por los proyectos.
En el contexto de los grandes proyectos comerciales con implicaciones medioambientales, sociales o para los derechos de los pueblos indígenas, la consulta no solo se recomienda, sino que son obligatorios por organismos administrativos específicos. Estas consultas se integran perfectamente con el proceso de aprobación del proyecto, demostrando un compromiso con la toma de decisiones responsable e integradora.
Las administraciones públicas, reconocidas como grupos de interés clave en los proyectos privados, han desempeñado un papel vital en la configuración del concepto de consulta. A través del establecimiento y la evolución de las consultas públicas, han llevado eficazmente las voces de los ciudadanos a los procesos de gobernanza y toma de decisiones.
Tras ofrecer una definición y una breve historia, esta guía se centra en la importancia de consultar con los grupos de interés sugiriendo pasos y elementos a considerar para hacerlo con eficacia. A continuación, ofrece una lista de herramientas y canales útiles para estos ejercicios e identifica cinco retos a los que se enfrentan los responsables de las consultas y las mejores prácticas para abordarlos. Por último, ofrece ejemplos concretos de consultas realizadas con éxito con la ayuda del software de gestión de las relaciones con los grupos de interés Borealis.
¿Qué es la consulta con los grupos de interés? Definición, origen y evolución
La consulta con los grupos de interés es un aspecto fundamental de los procesos contemporáneos de toma de decisiones y constituye la piedra angular de un proceso de gobernanza incluyente. En el sector público y privado, la participación de los grupos de interés se ha convertido en una práctica crucial que garantiza considerar una amplia gama de perspectivas. Este documento explora la definición, el origen y la evolución de la consulta a las partes interesadas, desvelando su importancia para la toma de decisiones responsable e informada.
Antes de profundizar en los pormenores sobre la consulta con los grupos de interés, es esencial aclarar el término «grupo de interés». Los grupos de interés son individuos o grupos que tienen un interés personal en los resultados de una decisión, política o proyecto. Su participación es vital, ya que aporta una comprensión polifacética de las diversas preocupaciones y prioridades.
Consulta pública
La consulta pública es un mecanismo empleado por las administraciones y organizaciones públicas para solicitar opiniones y comentarios sobre cuestiones o proyectos con posible impacto social. Este enfoque inclusivo trasciende los límites de las decisiones gubernamentales, abarcando a la ciudadanía en general, las empresas, las organizaciones no gubernamentales (ONG), los grupos comunitarios y los expertos. Los métodos de consulta pública varían, pero pueden incluir reuniones municipales, encuestas en línea, audiencias públicas y otros foros que fomenten la participación activa.
La consulta pública se remonta al desarrollo histórico de la democracia participativa, cuyo objetivo es fomentar una participación más directa y amplia de los ciudadanos con respecto a la gobernabilidad del Estado. Aunque las prácticas pueden diferir de una región a otra, el objetivo general sigue siendo el mismo: garantizar que las decisiones reflejen una comprensión global de los diversos intereses y necesidades.
Consulta con los grupos de interés por parte de las empresas
La incorporación de la consulta de las empresas privadas a los grupos de interés está ligada al concepto de movilización de los grupos de interés, que adquirió importancia en respuesta a las preocupaciones medioambientales de los años 70 y 80. Esta época marcó el inicio del diálogo entre las empresas y los grupos comunitarios, incluidos los activistas medioambientales.
Los años 90 fueron testigos de la aparición de la responsabilidad social de las empresas (RSE), que puso de relieve la necesidad de que las empresas integraran consideraciones sociales y medioambientales en sus marcos operativos.
La RSE, como principio guía de una conducta empresarial responsable, ha impulsado a las empresas a ir más allá de los planteamientos centrados en los beneficios. Al reconocer y abordar las cuestiones sociales y medioambientales, las empresas pueden crear prácticas sostenibles y éticas. Hay muchos casos reales donde las empresas, consultando eficazmente con los grupos de interés, han elaborado iniciativas de RSE que se ajustan a las expectativas normativas y contribuyen positivamente a las comunidades y al medio ambiente.
Normas y reglamentos internacionales
La práctica de la consulta es un tema central en varios marcos y principios internacionales que guían la conducta empresarial responsable. Estos marcos configuran colectivamente el panorama ético de las empresas mundiales y subrayan la importancia de implicar los grupos de interés en los procesos de toma de decisiones.
Las Líneas Directrices de la OECD Guidelines for Multinational Enterprises on Responsible Business Conduct sirven de brújula a las empresas que navegan através de las complejidades de los negocios globales. Estas directrices, hacen hincapié en el compromiso con los grupos de interés y fomentan la participación activa en los procesos de toma de decisiones. Reforzando estos principios, numerosas normativas internacionales y nacionales destacan la obligación de las empresas de llevar a cabo consultas con los grupos de interés, garantizando que sus prácticas se ajusten a las normas de responsabilidad y rendición de cuentas a escala mundial.
Junto con una conducta empresarial responsable, las evaluaciones medioambientales se han convertido en una norma para los grandes proyectos de desarrollo en todo el mundo. Estas evaluaciones, que tienen su origen en leyes como la U.S. National Environmental Policy Act (NEPA) de 1969, pretenden identificar y mitigar de forma proactiva los posibles impactos medioambientales. Un elemento crucial de este proceso es la consulta con las comunidades afectadas, reconociendo sus conocimientos y preocupaciones locales como parte integrante de una toma de decisiones eficaz. Este enfoque integrador garantiza que los proyectos no sólo sean sostenibles desde el punto de vista medioambiental, sino que también tengan en cuenta las perspectivas de los directamente afectados.
La importancia de la consulta se extiende a los derechos Indigenous and Tribal Peoples Convention – Convention 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales, aprobado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1989. Este documento histórico obliga a los gobiernos a implicar a las comunidades indígenas en la evaluación del impacto de los proyectos. Los resultados de estas consultas sirven como criterio fundamental para la ejecución de los proyectos, subrayando la importancia de respetar los derechos y perspectivas de los pueblos indígenas en todo el mundo.
Además, el principio del «consentimiento libre, previo e informado» (CLPI), originado por la defensa de las comunidades indígenas, se codificó en el Convenio 169 de la OIT y se refrendó en la United Nations Declaration on the Rights of Indigenous Peoples (2007). Los gobiernos y las entidades privadas están ahora obligados a establecer sólidos procesos de consulta con las comunidades indígenas, garantizando un enfoque más equitativo y respetuoso de las iniciativas de desarrollo.
En el ámbito de las instituciones financieras, la Corporación Financiera Internacional (CFI), una rama del Banco Mundial, desempeña un papel clave en la promoción de proyectos respetuosos con el medio ambiente y socialmente responsables. Las Normas de Desempeño para la Sostenibilidad Medioambiental y Social de la CFI, que comprenden ocho normas, destacan la importancia de la consulta a la hora de identificar y gestionar los riesgos asociados a los proyectos financiados. Este compromiso con la consulta se destaca aún más en la guía operativa de la CFI, «Doing Better Business Through Effective Public Consultation and Disclosure” , que enfatiza el papel central de la consulta en la consecución de resultados exitosos y sostenibles de los proyectos
La importancia de la consulta con los grupos de interés
La consulta con los grupos de interés es un mecanismo fundamental para recabar información, perspectivas y opiniones de las personas implicadas en un proyecto. Este ejercicio es crucial para garantizar la alineación de un plan de relacionamiento con las necesidades, expectativas y preocupaciones de todos los grupos de interés pertinentes.
Estas son algunas razones importantes por las que un proceso de consulta debe ser un componente integral de cualquier proyecto importante:
- Alineación con las necesidades de los grupos de interés
- El proceso permite una comprensión exhaustiva de las necesidades y expectativas de los individuos y grupos afectados por el proyecto.
- Esta comprensión permite armonizar los objetivos del proyecto con las expectativas de los grupos de interés, contribuyendo así a la aceptabilidad social.
- Mitigación de riesgos
- Al incorporar las perspectivas de los grupos de interés, se pueden abordar y mitigar de forma proactiva los riesgos potenciales asociados a la resistencia al cambio, los conflictos de intereses o los malentendidos.
- Mejora de la toma de decisiones y la legitimidad
- La consulta con los grupos de interés contribuye a mejorar los procesos de toma de decisiones y refuerza la legitimidad de las mismas, fomentando un sentimiento de inclusión.
- Fomento de la confianza
- La activa participación de los grupos de interés crea y refuerza los lazos de confianza, sentando las bases de relaciones duraderas.
- Mejora de la calidad
- La incorporación de información, comentarios e ideas desde diversas perspectivas a través de la consulta repercute positivamente en la calidad de los proyectos.
- Oportunidades de innovación y crecimiento
- Las intervenciones de los grupos de interés durante la consulta pueden desvelar nuevas oportunidades de innovación o crecimiento, enriqueciendo el potencial del proyecto.
- Mejora de la reputación
- Una consulta eficaz con los grupos de interés contribuye a mejorar la reputación, refuerza la marca y obtiene un mayor apoyo público.
¿Cómo establecer un proceso de consulta con los grupos de interés con éxito?
El proceso para establecer una consulta satisfactoria con los grupos de interés requiere una cuidadosa consideración de varios elementos clave:
1. Identificación de los grupos de interés
Identificar a todos los grupos de interés pertinentes, incluidos los organismos administrativos, las comunidades locales, las ONG y los grupos ecologistas. Asegurar una representación diversa garantiza una variedad de perspectivas.
2. Necesidades y expectativas de los grupos de interés
Antes del proceso de consulta, recopile información sobre las preocupaciones de los grupos de interés. Este enfoque proactivo permite una preparación eficaz y la estructuración de las sesiones para abordar sus necesidades específicas.
3. Objetivos de la consulta
Defina claramente por qué se consulta a una parte interesada concreta. Tanto si se trata de recabar información como de obtener apoyo, gestionar conflictos o cumplir requisitos normativos, establecer estos objetivos es crucial para orientar los procesos de participación y delimitar el alcance de la intervención.
4. Elección de los métodos de consulta
Adapte los métodos de consulta a cada parte interesada y a sus objetivos específicos. Opciones como reuniones públicas, encuestas, entrevistas, entre otras, deben elegirse en función de los resultados deseados.
Una vez determinados estos elementos, es aconsejable formular un plan de consulta exhaustivo. Este plan debe incluir un calendario, los recursos necesarios y la delimitación de responsabilidades en cada fase del proceso.
A lo largo de las distintas fases de las consultas – preparación, ejecución y resultados – es importante:
- Mostrar respeto por todas los grupos de interés, independientemente de la entidad que las represente.
- Comunicar con transparencia el proceso, los objetivos y la forma en que se utilizarán las aportaciones de los grupos de interés.
- Aplicar medidas de accesibilidad, teniendo en cuenta aspectos como los métodos de consulta, la ubicación y el idioma, para fomentar y facilitar la participación de los grupos de interés.
- Mantener registros precisos del proceso y sus resultados, incluida la información obtenida y las decisiones influidas por el mismo.
Una vez concluido el proceso de consulta, considerar la posibilidad de :
- Analizar los datos recogidos para extraer lecciones y conclusiones que determinen el curso del proyecto.
- Integrar los resultados de la consulta en los procesos de planificación estratégica y toma de decisiones.
- Comunicar los resultados con los grupos de interés, ilustrando cómo sus aportaciones han influido en las decisiones, fomentando el respeto y el compromiso futuro.
- Evaluar la eficacia del proceso de consulta e identificar áreas de mejora en ejercicios posteriores.
Herramientas de consulta
Tanto en el sector público como en el privado, las organizaciones emplean técnicas, canales y herramientas de consulta similares. La clave del éxito reside en elegir el método adecuado para cada parte interesada y objetivo. He aquí una lista exhaustiva de herramientas y canales que pueden utilizarse eficazmente.
Herramientas digitales
Adoptar la tecnología puede mejorar significativamente la organización y ejecución de las consultas. Las herramientas digitales incluyen
- Plataformas de encuestas
- Redes sociales
- Correo electrónico y SMS
- Foros y plataformas de debate en línea
- Herramientas de videoconferencia
- Sistemas de votación en línea
- Herramientas de análisis de datos
- Herramientas de planificación de reuniones
- Plataformas de colaboración en línea
- Herramientas de gestión de proyectos, relaciones con los clientes, contenidos y grupos de interés
El uso de herramientas digitales aporta varias ventajas:
- Facilita llegar a un abanico diverso de grupos de interés, fomentando la inclusividad sin limitaciones geográficas.
- Ofrece a los participantes flexibilidad horaria, lo que contribuye a una mayor inclusión.
- Facilita la interacción directa y continua, mejorando probablemente la comunicación.
- Ahorra tiempo y dinero al reducir los gastos de viaje y logística asociados a los métodos tradicionales.
- Permite reacciones e intercambios rápidos, especialmente valiosos para abordar las preocupaciones planteadas.
- Facilita la recopilación y el análisis de datos de forma rápida y eficaz.
- Ayuda a conservar los datos para futuras consultas.
A pesar de su practicidad, estas herramientas conllevan riesgos potenciales que las organizaciones deben tener en cuenta:
- La facilidad de intervención de los participantes puede dar lugar a un número abrumador de comentarios, algunos de los cuales pueden ser irrelevantes, lo que consume recursos valiosos.
- Los intercambios cara a cara suelen considerarse más enriquecedores, pues fomentan un mayor compromiso a través de los matices de la voz, la mirada y el lenguaje corporal cercano.
De ahí que siga siendo crucial adecuar el modo de consulta apropiado a cada parte interesada, reconociendo que los métodos más tradicionales también desempeñan un papel vital, entre ellos:
- Reuniones y foros públicos
- Grupos de discusión.
- Audiencias públicas
- Talleres
- Comités y grupos de consulta
- Consultas informales
Este enfoque matizado garantiza una estrategia de participación completa y eficaz que combina las ventajas de las herramientas digitales con los puntos fuertes de los métodos tradicionales.
Los principales retos de la consulta con los grupos de interés y las mejores prácticas para superarlos.
La consulta pública y la participación de los grupos de interés no están exentas de dificultades. Sin embargo, pueden superarse tomando algunas precauciones.
Desafío 1 - Identificar y analizar con los grupos de interés pertinentes.
En el contexto de los proyectos a gran escala, el proceso de identificación y análisis de los grupos de interés puede llevar mucho tiempo y suponer un reto debido al gran número y diversidad de individuos y grupos afectados.
La mejor práctica
La implicación temprana y metódica es una estrategia clave para abordar este reto con eficacia. Iniciar el proceso de participación en una fase temprana aumenta la probabilidad de captar a todos los grupos de interés pertinentes y garantiza la ejecución de análisis suficientemente rigurosos. Este enfoque proactivo no sólo evita que se pase por alto a grupos de interés fundamentales, sino que sienta las bases para evaluaciones exhaustivas, fomentando un proceso de consulta más inclusivo e informado.
¿Cómo puede ayudar el software Borealis?
Proporcionando una base de datos exhaustiva
Borealis proporciona una base de datos centralizada y completa que permite a las organizaciones capturar y organizar sistemáticamente la información sobre todos los grupos de interés pertinentes. Esto incluye sus funciones, intereses, preocupaciones y cualquier interacción histórica.
Facilitar el seguimiento temprano de la participación
Al utilizar Borealis desde las primeras fases de un proyecto, las organizaciones pueden realizar un seguimiento y documentar la participación de los grupos de interés. Esto garantiza que los grupos de interés estén identificadas e incluidas en el proceso desde el principio, reduciendo la probabilidad de pasar por alto a alguien.
Permitir la categorización y el análisis de los grupos de interés
Borealis permite categorizar y segmentar con los grupos de interés en función de criterios como la influencia, el interés o el impacto. Esta categorización facilita un análisis más matizado, ayudando a priorizar los grupos de interés para estrategias de compromiso más específicas.
Desafío 2 - Elegir el método y las condiciones de consulta más adecuados
En el ejercicio de los procesos de consulta con los grupos de interés, un reto destacado se plantea en la compleja tarea de seleccionar el método y las condiciones de consulta más adecuados. El mero reconocimiento de la importancia primordial de esta tarea no simplifica su complejidad. Entonces, ¿cómo podemos garantizar una alineación óptima entre los grupos de interés y los métodos de consulta elegidos?
La mejor práctica
Una buena práctica fundamental es conocer a fondo con los grupos de interés. Es esencial conocer su ubicación geográfica, idiomas y preferencias de comunicación. Este conocimiento constituye la base para tomar decisiones informadas a la hora de seleccionar los métodos y condiciones de consulta. Conozcan las características y preferencias de los grupos de interés, las organizaciones pueden adaptar sus planteamientos, asegurando que los métodos elegidos se ajustan a las necesidades y circunstancias de las partes implicadas. Esta práctica mejora la eficacia del proceso de consulta y fomenta el sentido de inclusión y compromiso entre los grupos de interés con antecedentes y requisitos.
¿Cómo puede ayudar Borealis?
Crear un perfil de los grupos de interés
Borealis ayuda a las organizaciones a mantener perfiles detallados de los grupos de interés, incluyendo su ubicación geográfica, idiomas preferidos y preferencias de comunicación. Esta información sirve de base para adaptar los métodos de consulta.
Segmentación y selección
Borealis permite a las organizaciones clasificar con los grupos de interés en función de varios criterios, como la ubicación, las preferencias de comunicación y si la comunicación debe realizarse a través de medios tradicionales, plataformas en línea u otros canales específicos. Esta segmentación facilita la aplicación de estrategias de participación específicas adaptadas a las necesidades particulares de cada grupo, lo que permite a las organizaciones elegir métodos accesibles a un público más amplio.
Cartografía geográfica
La función integrada de cartografía geográfica de Borealis ofrece una representación visual de la ubicación de los grupos de interés. Esto ayuda a planificar consultas que tengan en cuenta la dispersión geográfica de los grupos de interés.
Desafío 3 - Gestión de expectativas y conflictos.
Navegar por la complejidad de las expectativas de los grupos de interés y los posibles conflictos que puedan surgir plantea un reto importante, y no existe una solución única para esta cuestión. Sin embargo, adoptar una postura «autoritaria» o permitir que persista la confusión nunca es el enfoque adecuado; se corre el riesgo de fomentar las tensiones, el descontento y el escepticismo.
La mejor práctica
Una buena práctica fundamental consiste en comunicarse de forma clara, concisa y transparente con los grupos de interés, haciendo especial hincapié en la escucha activa. Es fundamental reconocer que la consulta no es una vía de sentido único, sino que debe fomentar y acoger el diálogo. En lugar de ser un proceso exclusivo, la consulta debe ser un catalizador de intercambios fructíferos. Al fomentar canales de comunicación abiertos y participar activamente en el diálogo, las organizaciones pueden gestionar de forma proactiva las expectativas, abordar las preocupaciones y sortear los conflictos. Este planteamiento genera confianza y crea un entorno propicio para colaborar en la resolución de problemas y, en última instancia, para lograr un resultado mutuamente beneficioso.
¿Cómo puede ayudar Borealis?
Permitiendo la gestión proactiva de problemas y expectativas
Mediante el seguimiento sistemático de las interacciones con los grupos de interés, Borealis puede ayudar a identificar posibles problemas y las expectativas de los grupos de interés antes de que se agraven. También permite a las organizaciones capturar y gestionar todos los compromisos relevantes adquiridos como parte del proceso de consulta. La identificación y gestión proactiva de estos elementos permite a las organizaciones tomar medidas preventivas y abordar las preocupaciones y expectativas de forma rápida y proactiva.
Informes y análisis
Las funciones de elaboración de informes y análisis de borealis proporcionan información sobre tendencias, sentimientos y áreas de preocupación. Este enfoque basado en datos ayuda a identificar posibles conflictos en una fase temprana y a adaptar las estrategias de comunicación en consecuencia.
Desafío 4 - No dejar escapar nada
En los procesos de consulta con los grupos de interés, el riesgo de omisiones y descuidos supone una amenaza considerable para el éxito de un proyecto. Incluso una queja pasada por alto involuntariamente puede convertirse en una bola de nieve y acarrear consecuencias adversas.
La mejor práctica
Para mitigar este problema, es crucial mantener una supervisión atenta de las opiniones de los grupos de interés. Es imperativo actuar con rapidez incluso cuando surge un problema menor. Poner en marcha un sólido mecanismo de gestión de quejas y problemas es una buena práctica indispensable. Este mecanismo estandariza el tratamiento de las quejas, evitando el deterioro de las relaciones y garantizando que ninguna preocupación, independientemente de su escala, quede sin tratar. Este enfoque proactivo protege al proyecto de posibles escollos y refuerza el compromiso con la capacidad de respuesta y satisfacción de los grupos de interés.
¿Cómo puede ayudar Borealis?
Mejorando la escucha activa y la retroalimentación
El portal de quejas y opiniones en línea de Borealis permite a las organizaciones abordar activamente las preocupaciones y expectativas de los grupos de interés, fomentando una comunicación bidireccional eficaz que genera confianza, evita confusiones y facilita el diálogo continuo. Esto transforma las consultas en un proceso continuo y colaborativo, en lugar de en un acontecimiento puntual. También incorpora alertas y notificaciones para la rápida gestión de nuevas quejas o comentarios, y garantiza que el equipo esté rápidamente informado de cualquier preocupación, lo que permite un enfoque coherente y eficaz para la resolución de problemas.
Desafío 5 - Coordinar las actividades de consulta y recopilar y analizar datos
La realización simultánea de múltiples actividades de consulta representa un reto considerable, al igual que la gestión eficaz de los datos recopilados a lo largo del proceso, desde el registro hasta el análisis. Sin las herramientas adecuadas, estas tareas pueden resultar abrumadoras.
La mejor práctica
Para superar este reto sin problemas, es imprescindible dotarse de un sistema de gestión de datos de alto rendimiento diseñado específicamente para apoyar la participación de los grupos de interés. Este enfoque estratégico garantiza una coordinación eficaz de las actividades de consulta y agiliza la recopilación, el registro y el análisis de datos, mitigando los posibles problemas y mejorando la eficacia general de los esfuerzos de participación de los grupos de interés.
¿Cómo puede ayudar Borealis?
Borealis puede desempeñar un papel crucial para superar el reto de coordinar las actividades de consulta y gestionar los datos con eficacia. He aquí cómo:
Plataforma centralizada
Borealis proporciona una plataforma centralizada para planificar y organizar múltiples actividades de consulta. Esto elimina la necesidad de gestionar herramientas o sistemas dispares para cada actividad, agilizando los esfuerzos de coordinación.
Programación de actividades
Borealis incluye funciones para programar y organizar las actividades de consulta. Esto garantiza que las distintas actividades no se solapen y permite una planificación eficaz.
Asignación y delegación de tareas
Borealis ofrece un flujo de trabajo estructurado diseñado para la asignación, el seguimiento y la finalización de las tareas asociadas a las consultas con los grupos de interés. Así se garantiza que las personas o equipos adecuados participen en el tratamiento de cuestiones específicas, lo que fomenta la responsabilidad dentro del equipo y reduce significativamente la probabilidad de pasar por alto acciones críticas.
Actualizaciones en tiempo real
Con actualizaciones y notificaciones en tiempo real, Borealis mantiene informados a todos los miembros del equipo sobre el progreso de las distintas actividades de consulta. Esta transparencia facilita una mejor coordinación y permite realizar ajustes oportunos en caso necesario.
Análisis de datos
Borealis Analytics Tool proporciona las herramientas necesarias para analizar los datos y generar informes exhaustivos sobre las actividades de consulta. Esto permite a las organizaciones obtener perspectivas significativas, identificar patrones y tomar decisiones informadas, así como compartir esta información con los miembros del equipo, los directivos o incluso los grupos de interés externas relevantes y contribuir a un proceso de comunicación transparente.
Un software sólido para la participación de los grupos de interés, como Borealis, desempeña un papel fundamental a la hora de abordar los desafíos multifacéticos asociados a los procesos de consulta. Desde garantizar una supervisión exhaustiva y una gestión eficaz de las tareas hasta promover una comunicación transparente y el análisis de datos, Borealis agiliza las operaciones. No solo fomenta la confianza y el diálogo permanente, y facilita la coordinación eficaz de las actividades de consulta. Al proporcionar una plataforma centralizada equipada con funciones adaptadas a la participación de los grupos de interés, Borealis surge como una herramienta crucial para las organizaciones que buscan navegar y superar las complejidades inherentes a la participación exitosa con los grupos de interés.
Ejemplos reales de consulta con los grupos de interés
Estos son dos ejemplos de cómo la consulta se llevó a cabo de forma correcta y condujo a resultados positivos.
Yamana
Yamana Gold es un productor canadiense de metales preciosos con explotaciones mineras en Canadá, Brasil, Chile y Argentina. Uno de sus proyectos mineros está situado en Abitibi (Quebec).
De acuerdo con la normativa medioambiental de Quebec, la empresa estaba obligada a consultar a las poblaciones locales afectadas por su proyecto.
En un esfuerzo de proactividad, Yamana creó un grupo de trabajo formado por representantes de los grupos de interés de la comunidad y miembros del equipo de Yamana al principio del proyecto y antes de las audiencias públicas.
Estas personas pudieron debatir de antemano las preocupaciones de la comunidad, los impactos y beneficios del proyecto, gracias a lo cual han podido elaborar recomendaciones y encontrar soluciones.
Además, para:
- registrar y supervisar adecuadamente las reacciones de la comunidad
- garantizar la calidad de los datos
- aumentar la capacidad de análisis de datos
- y facilitar la elaboración de informes
Yamana adquirió el software Boréalis, un sistema de gestión de los grupos de interés que le permitió llevar a cabo estas tareas de forma fluida y organizada.
Un resultado concreto de los esfuerzos de movilización de Yamana
Durante el proceso de consulta a la comunidad, el equipo de seguimiento de la información de Boréalis se percató de una preocupación recurrente sobre el nivel de un lago local.
Yamana decidió revisar los datos existentes sobre el tema y realizar una campaña de muestreo para asegurarse de que actuaba de forma responsable.
¿El resultado? Los grupos de interés se mostraron satisfechas de que sus preocupaciones hubieran sido escuchadas y atendidas.
Hydro One
Hydro One, el mayor proveedor de servicios de transmisión y distribución de electricidad de Ontario (Canadá), tenía que someterse a tres importantes evaluaciones ambientales.
Además, como sus proyectos afectan a tierras de las Primeras Naciones, la empresa tiene la obligación, en todo momento, de consultar a las comunidades indígenas afectadas por sus actividades.
En previsión de estos ejercicios, la empresa se propuso revisar toda la mecánica de su gestión de datos y buscó una solución que pudiera respaldar todos sus esfuerzos de movilización.
El software Boréalis les permitió
- centralizar sus datos en un único lugar
- registrar todas las interacciones con los grupos de interés y acceder a ellas fácilmente con posterioridad
- generar informes fácilmente
- controlar el cumplimiento de los compromisos
- trabajar de forma más rápida y eficaz
Relaciones indígenas
Para el equipo de Relaciones Indígenas, el sistema les ha ayudado a preparar expedientes para demostrar que «los titulares de derechos han sido debidamente informados sobre un proyecto, que sus preocupaciones se han escuchado y que todas las partes han llegado a un acuerdo satisfactorio».
Aunque el informe de consulta a los indígenas es uno de los elementos clave exigidos en el marco del procedimiento de evaluación ambiental, Hydro One utilizó Boréalis para demostrar su transparencia hacia estas comunidades y su compromiso de tener en cuenta sus preocupaciones.
El uso de Boréalis también supuso otra ventaja para la empresa. Al registrar rigurosamente los detalles de sus consultas, también demostró su respeto por las comunidades indígenas, reforzando así sus lazos de confianza con ellas.
Eficiencia para la sostenibilidad
La consulta de grupos de interés por parte de empresas privadas ha avanzado rápidamente en los últimos veinte años, a medida que la noción de responsabilidad social empresarial ha ganado terreno.
Dada la necesidad urgente de proteger el medio ambiente y a los seres humanos, y de implementar prácticas comerciales sostenibles, este tipo de consulta se ha convertido en una obligación regulatoria en muchos países.
Pero la necesidad de consultar con los grupos de interés no se limita a posibles repercusiones legales. Los beneficios de dicha consulta van mucho más allá. Al demostrar apertura, atención, mostrando respeto, valorando el diálogo y la búsqueda de soluciones conjuntas, los promotores de proyectos demuestran su voluntad de establecer relaciones duraderas con sus grupos de interés. En última instancia, el objetivo es que todos se beneficien de los resultados positivos de los proyectos.
Por lo tanto, las empresas tienen todo el interés en adoptar las mejores prácticas de consulta posibles. Combinadas con las mejores prácticas en gestión de relaciones con los grupos de interés, permiten a los gerentes de proyectos aumentar sus posibilidades de éxito.
Con la consulta con los grupos de interés ahora inevitable, es mejor tomarse el ejercicio en serio e invertir en soluciones que garanticen la efectividad del proceso.
